Instrumentos de cuerda (y lo que no sabes sobre ellos)

Los instrumentos de cuerda o cordófonos son aquellos que producen sonido mediante la vibración de cuerdas.

Aunque históricamente las cuerdas se han fabricado en tripa y entorchado, en la actualidad se emplean materiales sintéticos. Además, las diferentes calidades de las maderas en que se fabrica la caja de resonancia permiten sonoridades distintas y ricos timbres.

Son instrumentos fundamentales en las orquestas sinfónicas, pero también cumplen un papel fundamental en el folclore desde la Edad Media. Además, sabemos que en la Antigüedad se acompañaban cánticos con instrumentos de cuerda como la lira.

Clasificación de los Instrumentos de Cuerda

Contenido:

Los instrumentos musicales de cuerda los podemos clasificar según la forma que tenemos de tocarlos.

La clasificación de los instrumentos musicales de cuerda es la siguiente:

Instrumentos de cuerda frotada
Instrumentos de cuerda pulsada o punteada
Instrumentos de cuerda percutida

Instrumentos de cuerda frotada o de arco

Son aquellos que necesitan de un arco que haga vibrar las cuerdas al frotarlo contra ellas, aunque también se pueden pellizcar con los dedos (técnica que se conoce como pizzicato).

Las características de los instrumentos musicales de cuerda frotada que forman parte de la orquesta son sus cuatro cuerdas, la técnica, el timbre y la forma semejante. Se distinguen fácilmente entre sí por el tamaño y el modo de tocar: horizontalmente apoyados en el cuello, como el violín, o bien en vertical sobre el suelo, como sucede con el contrabajo.

Los mejores instrumentos de cuerda frotada fueron construidos por tres grandes familias italianas de luthieres en los siglos XVII y XVIII: los Stradivari, los Amati y los Guarnieri.

Aunque los más populares no tiene trastes que marcan las diferentes alturas de los sonidos, algunos como la zanfoña sí los tienen.

El Violín, la Viola, el Violonchelo y el contrabajo son los instrumentos más conocidos de este grupo.

Instrumentos de cuerda pinzada o pulsada

Son aquellos que suenan mediante la pulsación de las cuerdas con los dedos de la mano derecha. La izquierda se reserva para acortar las longitudes de las cuerdas y así provocar una mayor o menor frecuencia y altura del sonido.

Multitud de instrumentos de cuerda del barroco y del renacimiento se encuentran entre ellos (es el caso del laúd, un instrumento musical parecido a la bandurria), pero también otros más modernos como la guitarra eléctrica.

En ocasiones las cuerdas pueden ser punteadas con las yemas de los dedos de ambas manos: es el caso del arpa.

Hay varios tipos dentro de este grupo:

Sin mástil y sin teclado:
- Arpa, lira y cítara.
Sin mástil y con teclaro:
- Clavecín, espineta y virginal.
Con mástil y con trastes:
- Guitarra, banjo, mandolina, bandurria, laúd, sita, bajo, cuatro, guitarrón chileno, charango, ukelele, tiple colombiano, timple canario, jarana jarocha y guitarra portuguesa.
Con mástil y sin trastes:
- Laúd árabe, dobro, guitarra de tres puentes, kora y steel guitar.

Instrumentos de cuerda percutida o golpeada

Se llaman así los instrumentos que producen el sonido al golpear las cuerdas. Es el caso de los instrumentos de tecla más populares, como el piano, que incluye macillos que caen sobre las cuerdas.

Pero no todos los instrumentos de tecla son de cuerda percutida. El clavecín, por ejemplo, tiene un mecanismo de cuerda pulsada o, mejor dicho, pellizcada.

Las características de los instrumentos de cuerda suelen ser simples, de modo que resulta sencillo realizar instrumentos musicales de cuerda caseros con materiales accesibles, como un monocordo realizado con una caja rígida abierta y una goma elástica.

Además, existen multitud de instrumentos de cuerda orientales (árabes, japoneses, chinos…) cuyas características también podrás consultar en este sitio.