Pentagrama
El término pentagrama está formado por la unión de dos palabras: penta (que significa cinco) y grama (que significa letra, escrito). Por lo tanto, un pentagrama es el conjunto de cinco líneas.
Cuando nos referimos a pentagrama musical nos referimos al trazo de cinco líneas horizontales, paralelas y equidistantes sobre las cuales representamos las notas musicales.
Definición de Pentagrama
El pentagrama, también conocido como pentágrama, está formado por cinco líneas representadas de manera horizontal que sirven como guía para representar las notas musicales. Las 5 líneas son paralelas entre sí y son equidistantes (tienen la misma separación de una a otra).
Las nombramos de abajo arriba: la inferior es la 1ª línea y así sucesivamente hasta la que aparece sobre las demás, que es la 5ª línea:
Además, los pentagramas cuentan con cuatro espacios entre las líneas, numerados siguiendo el mismo criterio:
El pentagrama permite representar las distintas alturas de los sonidos. Así, cuando una nota aparece hacia la parte superior del pentagrama es más aguda, y si se representa hacia la parte de abajo siempre será más grave. Veámoslo en detalle.
Cómo usarlo
Como el pentagrama es un conjunto de líneas no representa alturas absolutas de los sonidos; por ello necesitamos una clave. Gracias a la clave podemos asignar una nota a cada línea o espacio entre las líneas del pentagrama. Por lo tanto, la clave da nombre a las notas dentro del pentagrama. La primera nota que conocemos es la que se corresponde con el lugar donde se coloca la clave; por ejemplo, si usamos la clave de sol en 2ª línea (o simplemente “clave de sol”) sabemos que la nota que se coloca sobre la 2ª línea es “sol”:
A partir de esta nota se disponen las demás alternando espacios y líneas. Hacia arriba siguen el orden ascendente de la escala y hacia abajo encontramos las demás notas descendentes:
La clave, por lo tanto, determina los nombres de las notas que se disponen en el pentagrama. De este modo, en clave de fa en 4ª línea sabemos que esa nota se dispone en la citada línea y por lo tanto define la colocación de todas las demás:
Cada clave sirve para representar tesituras distintas; en este caso, la clave de fa en 4ª línea se emplea para instrumentos o voces graves, y es la más común después de la clave de sol.
Pero, ¿qué sucede si quiero representar una nota más aguda o más grave de lo que me permite el pentagrama? Cuando se han agotado las líneas del pentagrama para leer o escribir sonidos más allá de los que contienen, podemos utilizar líneas adicionales, simplemente añadiendo una pequeña rayita sobre la que colocaremos la nota:
Como representar notas sobre un pentagrama
Al principio del pentagrama, en la parte izquierda, representamos la clave que regula la nota que corresponde a cada línea. La clave del siguiente ejemplo representa la posición de la nota sol, y el resto de las notas se ordenan de forma consecutiva alternando cada uno de los espacios y líneas. Veamos un ejemplo:
Si quieremos representar notas más agudas podemos usar líneas adicionales reprensentándolas por encima del pentagrama. Por debajo del pentagrama representaremos notas más graves.
Elementos de un pentagrama
El pentagrama es la base sobre la que se disponen todos los elementos de la escritura musical. Se representan, por lo tanto, las claves, como hemos visto, y tras ello la armadura, es decir, las notas que durante la obra musical estarán alteradas en su altura con sostenidos o bemoles, dependiendo de su tonalidad.
La gran mayoría de la música, por ser rítmica, se agrupa en compases; esa es la razón de que en los pentagramas existan líneas divisorias durante toda la pieza, que indican el final de un compás y el inicio del siguiente. Los compases organizan la música mediante pulsos acentuados regularmente, como sucede en el lenguaje.
Sobre el pentagrama también se disponen los indicadores de tempo, como el compás o la velocidad a la que se llevará el pulso durante la interpretación (tempo), así como la expresión o carácter que tendrá la obra (maestoso, allegro, lento…) . Durante toda la escritura musical podemos encontrar muy diversos símbolos: indicaciones de técnica según el instrumento, de agógica (cambios de tempo), dinámica (modificación de la intensidad), símbolos de articulación o acentuación para notas concretas…
Sobre un pentagrama podemos encontrar diversos elementos como:
- Figuras musicales. Todas aquellas figuras que representan la altura y duración del sonido.
- Símbolos musicales
- Claves musicales
- Armadura de clave
- Indicadores de tiempo
- Cifras indicadoras
- Compás
- Indicador de tempo
- Indocador de metrónomo
- Variaciones de tempo
- Indicador de expresión
- Dinámicas
- Técnicas
Compases del pentagrama
Los compases son los grupos de notas en los que se divide un pentagrama. Se pueden expresar como las secciones de una obra musical, que representan el ritmo y la medición.
Se usan delimitadores verticales para marcar el inicio y el fin de cada compás.
Tipos de pentagrama
Los intérpretes solistas utilizan una sola línea de pentagrama. Es el caso de la flauta o el violín:
En el caso de los pianistas o de otros instrumentos que pueden tocar varios sonidos simultáneos, se utilizan dos pentagramas, uno para cada mano:
Por otra parte, las partituras de orquesta, banda u otras agrupaciones instrumentales incluyen varios pentagramas simultáneos que se corresponden con todos los instrumentos que tocan. En este caso, los conjuntos de pentagramas se llaman “sistemas”:
Existen varios tipos de pentagramas. Podemos identificar los siguientes:
- Pentagrama individual o de solista.
- Sistemas de pentagrama. Es un conjunto de pentagramas.
Evolución del pentagrama
La escritura musical permite representar gráficamente sonidos con fidelidad para evocarlos y disfrutarlos sin tener que depender de la memoria. En la historia, la transmisión de la música era exclusivamente oral hasta la invención de los sistemas de escritura, y se requerían años para fijar en la memoria algunos repertorios.
En la Grecia clásica se usaban sistemas de notación alfabética que permitían, desde el siglo V a. C., indicar las alturas de los sonidos. Durante la Edad Media se imitaban los gestos de los maestros de coro plasmándolos gráficamente: es la llamada notación pneumática, que también indicaba solamente la dirección de la melodía sobre el texto:
Posteriormente estas líneas (“pneumas”) se colocaron encima o debajo de una línea grabada en pergamino para una mayor exactitud. Alrededor del siglo XI se fueron añadiendo líneas hasta formar el tetragrama (cuatro líneas) y notación cuadrada, similar a la nuestra, que indicaba también la duración de cada sonido:
Con la generalización del papel en el siglo XVI se normalizó el sistema de cinco líneas, las notas musicales y las indicaciones gráficas musicales tal y como las conocemos hoy.