Los Bongos ¿Sabes el truco para tocarlos?

Los bongos, también llamados bongó en singular, pertenecen a la familia de percusión. En concreto se trata de un membranófono, ya que son dos tambores unidos por un listón de madera de tamaño diferente que rematan en sendos parches.

El uso de bongos y congas es muy popular, empleándose en géneros como la bachata, el mambo o la salsa.

Partes de los bongos

Bongos y congas son muy similares en cuanto a su forma. Si bien los primeros son menores y se tocan sentados, en esencia se trata de dos tambores cuyo distinto sonido se alterna para enriquecer el soporte rítmico de la canción.

Tambores

Los bongos siempre están formados por dos tambores. El mayor, también llamado tambor hembra, se une al de menor tamaño, el tambor macho, mediante una pieza de madera que se inserta hacia la mitad del cuerpo de ambos, el puente.

La calidad de la madera empleada determina la resonancia de la membrana que se encuentra sobre ellos.

Membranas

Los parches suelen ser de cuero u otra piel de animal tratada, pero también se pueden realizar en otros materiales naturales o sintéticos. De la calidad de las membranas depende en gran medida el sonido que se produzca.

Quincalla

Normalmente, y de manera especial en los bongos modernos, a los dos tambores los rodea un sistema de aros metálicos alrededor de las membranas, que otorgan mayor seguridad a los materiales. Este sistema metálico es conocido como quincalla, y también ofrece unas patas de apoyo a ambos tambores.

En ocasiones se insertan también piezas metálicas llamadas tensores, que sirven para tensar o destensar la membrana que se golpea.

Cómo tocar los bongos

Los bongos se colocan entre las piernas, con el tambor más pequeño a la izquierda y el de mayor tamaño a la derecha. Resulta más cómodo para el intérprete, llamado bongosero, girarlos levemente hacia adelante; de esta forma tiene mayor comodidad y amplitud en los brazos a la hora de golpear la membrana.

Los bongos se tocan con las manos. Existen diferentes ritmos y compases que alternan la ejecución del tambor macho o hembra, redobles, golpes…

Aunque los bongos profesionales no son instrumentos caros, existen diversas formas de crear tus propios bongos artesanales. Por supuesto, el resultado no será el mismo, pero puede ser una alternativa creativa fabricar y unir dos tambores de características similares con tono diverso (uno más agudo que el otro). También se pueden realizar bongos para niños con botes o latas grandes a las que se retire la tapa anterior y posterior, y se les añada un parche textil, animal o vegetal bien tensado.

Historia de los bongos

No es fácil determinar el origen de este instrumento, pero se cree que fue exportado desde África a Cuba y otras partes del Caribe como parte de la tradición musical de los esclavos.

Precisamente en Cuba, durante los primeros años del siglo XX, se le habría añadido la quincalla o aros metálicos. El éxito de los bongos y congas fue paralelo al desarrollo de ritmos caribeños, especialmente los géneros bailables (salsa, chachachá, mambo…) propios de los salones de bailes.

Actualmente, la popularidad de los ritmos cubanos y latinoamericanos hace de los bongos un instrumento de gran difusión en todo el mundo.