Xilófono

El xilófono es un instrumento de la familia de percusión. Se trata de un instrumento de láminas afinadas que vibran produciendo un sonido; por lo tanto, se clasifica como un idiófono.

Partes del xilófono

Estructura (armazón)

Los xilófonos profesionales se disponen sobre un armazón metálico a modo de mesita con ruedas, para facilitar su transporte. Este soporte permite colocar las láminas ordenadamente.

En el caso de los xilófonos pequeños, usualmente empleados como instrumentos escolares, lo más común es que la estructura sea como una caja acústica de madera con apoyos fijos para disponer el xilófono entero sobre una mesa.

Láminas

Resulta sencillo identificar un instrumento de placas, ya que consta de una serie de láminas paralelas. En el caso del xilófono, estas barras están hechas en madera, normalmente de palisandro, aunque actualmente también se fabrican de otros materiales artificiales.

Estas placas se disponen siguiendo un tamaño progresivo. De la longitud de las barras depende la afinación: al percutir láminas más largas obtendremos un sonido más grave, y si tocamos las más pequeñas sonará más agudo.

Las láminas se ordenan como en un teclado. Los xilófonos profesionales tienen todas las notas de la escala cromática en dos niveles:

  • La parte inferior es para las notas naturales: do, re, mi, fa, sol, la, si
  • En el segundo nivel están las notas con alteraciones: do♯/re♭, re♯/mi♭, fa♯/sol♭, sol♯/la♭, la♯/si♭

La sección superior cuenta por lo tanto con 5 notas, y la parte de notas naturales incluye las 7 de la escala diatónica: son 12 en total.

En el caso de los instrumentos infantiles, lo más común es que solamente cuenten con las 7 notas de la escala natural.

Baquetas

Son las varas con las que se golpean las láminas. Constan de un cuerpo alargado similar a un palo que remata en una bola recubierta de fieltro, caucho u otro material blando. También con las baquetas se puede parar el sonido para no dejarlo resonando, simplemente colocándolas encima de las correspondientes láminas.

Aunque normalmente se emplea una baqueta en cada mano, muchos virtuosos poseen en su repertorio obras que precisan de un total de cuatro baquetas, es decir, dos en cada mano. En este caso se coloca una a cada lado del dedo medio de cada mano.

Cómo tocar el xilófono

El xilófono es un idiófono, ya que el sonido se produce por la vibración de su propio material, aunque, como hemos dicho, se percute por medio de baquetas.

En niveles elementales, los xilófonos escolares ofrecen muchas posibilidades didácticas. Son instrumentos melódicos, lúdicos y entretenidos que resultan fáciles de interpretar, ya sea tocando canciones sencillas al alternar las manos con baquetas o incluso tocando varias notas al mismo tiempo.

Pero aunque resulta sencillo de tocar a nivel infantil, lo cierto es que los percusionistas profesionales requieren un gran dominio técnico. El papel del xilófono en la interpretación en conjunto es muy importante, pues a su timbre característico se unen diversas técnicas con un distintos niveles de complejidad, como el trémolo.

Tipos de xilófonos

El xilófono tiene una larga tradición histórica y geográfica, pues se ha empleado durante siglos en las tradiciones culturales de lugares dispares de Asia, África y, más recientemente, Europa, donde el xilófono ha conseguido un importante papel en la orquesta.

Han tenido tal vez mayor proyección los xilófonos infantiles, popularizados en escuelas de música y otras instituciones educativas gracias al método Orff-Schulwerk. Estos suelen tener el nombre de la nota correspondiente escrito en la placa.

Existen tres tipos de xilófonos en función de su tamaño y por lo tanto con diferente tesitura. De mayor a menor tamaño y de grave a agudo, son:

  • Xilófono bajo
  • Xilófono alto
  • Xilófono soprano

Los modelos estándar suelen contar con alrededor de 13 láminas, es decir, un poco menos de dos octavas. Sin embargo, también se pueden encontrar xilófonos mayores, de hasta 48 láminas.