Instrumentos fáciles de tocar

¿A quién no le gusta aprender a tocar algún instrumento?

Disfrutar de la música es un derecho universal, pero en ocasiones nos resulta difícil pensar en qué instrumento podemos elegir. Aquí podrás consultar algunos de los que resultan más sencillos para comenzar.

Es importante tener en cuenta que lograr un dominio de cualquier instrumento musical requiere años de práctica y de formación musical, pero para iniciarse en un instrumento se requieren ganas de aprender y constancia.

Puedes comenzar con algunos de los que te presentamos en este artículo.

Instrumentos de viento fáciles de tocar

La armónica es un instrumento simple, transportable y barato pero completo, ya que ofrece un sonido muy agradable. Solamente con inspirar y espirar en los correspondientes orificios pronto podrás armonizar tus canciones preferidas.

En muchas escuelas se utiliza la flauta dulce para iniciar a los niños en la música, ya que tiene unas posiciones muy sencillas y resulta fácil conseguir un buen sonido. Existen muchos tipos de flautas al alcance de todos, con timbres distintos según su procedencia (chinas, irlandesas…) con las que se logran melodías sin precisar un gran dominio de la técnica.

Instrumentos de cuerda fáciles de tocar

Uno de los instrumentos más populares es sin duda la guitarra, tanto clásica o española como eléctrica. Desde luego, toma años llegar a dominar la guitarra como los grandes maestros, pero resulta sencillo aprender algunos ritmos básicos para la mano derecha y un repertorio de acordes fijos para la mano izquierda:

Aunque puedes comenzar con los acordes más sencillos (Mi, La, Re, Do) progresivamente podrás incorporar otros gracias a repertorios de acordes para guitarra como este:

Otro instrumento sencillo pero exitoso es el ukelele, en el que es más fácil poner acordes ya que solamente cuenta con cuatro cuerdas.

Instrumentos de percusión fáciles de tocar

Existen una multitud de instrumentos de percusión sencillos con los que se puede lograr un efecto rítmico estupendo para acompañar. Algunos son muy atractivos para niños (caja china, triángulo…) y otros resultan igualmente sencillos pero tienen una sonoridad diferente (pandereta, cascabeles, crótalos…).

Son muy populares los instrumentos de membrana, como los bongos el djembé o la darbuka. Para este tipo de instrumentos se requiere una gran coordinación rítmica, que se adquiere progresivamente. Comienza alternando las manos al ritmo de la música y poco a poco podrás añadir adornos, redobles…

Otro instrumento de gran proyección es la batería. Tocarla a nivel principiante no requiere amplios conocimientos musicales, pero sí largas horas de desarrollo del sentido rítmico.

Por último, los instrumentos de láminas como el xilófono o el metalófono también resultan adecuados si estás buscando instrumentos sencillos para iniciarte en la interpretación, ya que permiten no solamente crear melodías sino también realizar acompañamientos de acordes.