Forma

Cuando hablamos de la forma que adopta una pieza musical nos referimos a su estructura. Todas las piezas musicales se componen según una determinada forma, y todas tienen una distribución interna de sus recursos musicales. Veámoslo.

Definición de forma musical

Como cualquier lenguaje, la música tiene estructuras de significado globales y otras simples.

Si pensamos en la analogía con el lenguaje oral y escrito, podemos pensar en cómo una composición literaria se puede presentar en diversas formas: como novela, cuento, microrrelato, poema… Además, cada pieza de literatura tiene dentro párrafos, frases o palabras. En música sucede lo mismo: distinguimos la forma que adopta una obra, en sentido amplio, y la estructura que se sigue dentro de dicha pieza:

• Forma (global): nos referimos al tipo de obra según el género musical. Por ejemplo: sonata, rondó, canción…
• Forma (estructural): contiene los elementos de “sintaxis musical” que articulan la composición

Formas musicales

Las composiciones han seguido diferentes formas a lo largo de la historia de la música.

Durante la Edad Media se aunaban música y textos litúrgicos en formas al servicio del canto llano (himnos, secuencias…), pero también existió música profana que seguía otras formas. Es el caso de la canción para voz con acompañamiento instrumental formada de un estribillo que se repetía intercalado con cierto número de estrofas. También fue popular el canon, que es una obra de carácter polifónico en la que varias voces cantan una misma línea melódica separando su entrada por un intervalo temporal; es decir, comienza una sola voz, después se le une otra con la misma melodía, posteriormente una tercera…

Durante el Barroco se generalizaron las formas musicales al servicio de la danza (allemanda, courante, tarantela, gavota…), con un carácter alegre, solemne, pausado o acelerado según el caso, y con diferentes ritmos según su origen y las tradiciones de los diferentes países. Fue la época del contrapunto, con formas musicales como las complejas tocatas para que un intérprete de teclado luciera su destreza, y las fugas, composiciones polifónicas basadas en la imitación y la variación.

Durante la época del Clasicismo el gran éxito fue la forma sonata, que sigue esta estructura:

También mantuvieron su vigencia otras formas musicales como la sinfonía, obra orquestal en varios movimientos:

• 1^er movimiento: rápido (allegro) siguiendo la forma sonata
• 2º movimiento: lento
• 3^er movimiento: rápido, lúdico, con carácter bailable y normalmente en compás ternario (scherzo, minueto…)
• 4º movimiento: rápido, en forma sonata o rondó

La forma rondó consiste en un estribillo que se repite intercalado entre estrofas que varían cada vez, es decir:

En el Romanticismo se popularizó la idea de improvisación, por lo que existen muchas formas musicales que no tienen un patrón rígido a seguir: es el caso del nocturno, el impromptu…

Contemporáneamente, los géneros populares y la música tradicional han continuado la idea del rondó, es decir, canciones en las que aparece un estribillo melódico reconocible que se repite entre un número indefinido de estrofas, usualmente con acompañamiento instrumental.

Elementos de la forma musical

En música se emplean diferentes recursos para diseñar una composición, fundamentalmente la repetición y la variación de motivos simples, y el contraste, para evitar que una obra caiga en la monotonía.

Frase

Es una unidad con significado propio, un fragmento melódico completo que podríamos aislar.

Muchas veces sigue una estructura interna de dos partes llamada “pregunta-respuesta” o, como en la sintaxis lingüística, “antecedente-consecuente”:

• Pregunta (antecedente): primera parte, con carácter suspensivo
• Respuesta (consecuente): segunda parte, con carácter conclusivo

Semifrase

Se trata de cada uno de los fragmentos que conforman una frase, conformada con varios motivos.

Como hemos visto, puede variar su carácter: pueden ser simétricas o asimétricas, así como tener carácter suspensivo o una clara cadencia conclusiva.

Motivo

Se trata de un grupo rítmico y melódico que tiene un diseño característico y significativo. Normalmente es el motivo el que se suele variar a diferentes alturas, o invertir, pero siempre está de fondo a lo largo de una misma obra.

Las obras más importantes de la historia de la música se reconocen por sus motivos característicos, repetidos y variados. Es el caso del comienzo de la 5ª sinfonía de Beethoven, la “Pequeña serenata nocturna” de Mozart

Célula

Se trata del elemento más pequeño, que genera todos los demás. Por lo general es una célula rítmico-melódica de apenas un par de sonidos, sin entidad propia si no es integrada en un motivo mayor.